"LA MAS BELLA SONRISA"

Una madrugada, no podía dormir, te extraño mucho y empiezo a leer las cartas que me escribías… De repente sale una lágrima, es que la verdad, te amo… así de simple, creo que lloro por la simpleza de las cosas que nunca entendimos… la letra de la canción que me dedicaste aquel día en el principio dice así: yo recuerdo muy bien el día que llegaste a mi vida preguntaste mi nombre, tu tenías la mas bella sonrisa, mi vida empezó a cambiar…

¿Lo recuerdas?

Ese semestre yo sólo iba a presentar dos exámenes semestrales… acabe temprano el primer día, me entretuve hablando y jugando con los de teatro y antes de las doce me tenía que ir a casa, entonces casi todos los de teatro nos fuimos a la pecera. Por una extraña razón no me fui con Miguel, así que me subí justo en la pecera en la que tú ibas, acompañado con alguien mas, éramos los únicos tres de la preparatoria en esa pecera, así que sonriendo me senté hasta delante. Al día siguiente era un poco mas tarde, pero de nuevo no me fui con Miguel, y a ti ni te había visto en la prepa, no sabia ni me interesaba nada de ti, hasta ese entonces. No había manera de ponernos de acuerdo en irnos juntos, ni siquiera era la misma hora del día pasado, pero cuando me subí en la pecera, te vi, sólo, mirándome... te sonreí, y me fui a sentar a los asientos de atrás, pase a un lado tuyo sonriendo, cuando me senté saqué mi libreta para escribir, pero levante la mirada y tú me volteaste a ver, de nuevo sonreí, dudaste pero me fuiste a hablar, nos presentamos hablamos de nuestros intereses, a los dos nos gusta escribir. Te di mi número de celular, te fuiste.

Pasaban las vacaciones y no supe nada de ti, ya casi llegaban a su final cuando me llegó un mensaje, algo realmente extraño, eran acertijos, después ya te reconocí. Llegamos de nuevo a las clases, platicábamos, bromeábamos, compartíamos historias y escritos… todo iba tan bien.

Un día en nuestras salidas después de clases volvíamos a la prepa e intentaste robarme un beso. Era un viernes, para el lunes me diste una carta que dice: no me quieres herir… se me grabó eso de memoria, en aquel robo frustrado, en aquella recompensa, en la despedida. Y el miércoles me diste la carta que a seis meses después una madrugada me hace llorar. Y es que te amo. Así, simple y locamente, te amo. Lo digo con una sonrisa en los labios, como la sonrisa que comenzó todo, la que tú dirías al compas de aquella canción “la más bella sonrisa.”

*canción: how did you know of Aiza Seguerra.

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